Saturday, November 04, 2006

Levántate Lázaro: Argemiro es un Traidor! (cuento de Nosotros los de entonces...

Puso los pies en la tierra, pero su cabeza seguía en el aire.
Cuánto tiempo habría estado inconciente ? Cómo habría
llegado hasta allí?
Por qué esta sensación de vahído y el dolor de cabeza?.
Parecía como si estuviera despertando de una terrible pesadilla o
como si la pesadilla aún no hubiera pasado. Se quedó mirando
alrededor. No tenía tronco ni extremidades. Solo una gigantesca
cabeza y unos pies inflamados e informes.
Cuánto tiempo habría pasado desde que se quedó sin
manos? Cuándo empezó a notar que el corazón y las costillas
desaparecían? Esta bien no tener sentimientos y las manos que
importan si nada puedo hacer. Pero... y el estómago? Existe,
acaso, algo mejor que comer?
Cuándo perdí el estómago? Qué locura! Qué desesperación!
Se le revuelcan los sesos como en un frasco de vidrio con
alcohol y se extasía en la absoluta nada. No pensamientos. No
recuerdos. No conocimiento ni experiencia.

Aún resuena el tableteo de las metrallas en la distancia y
Argemiro hundido hasta las rodillas en el fango, confunde la realidad
con sus pesadillas. No sabe si esta parado o si se ha orinado y
defecado en los pantalones, aumentando así el peso de sus botas.
Vamos a alfabetizar. A-L-F-A-B-E-T-I-Z-A-R. Se imagina
las noches decembrinas en Chapinero y de rumba con el loco del
Manolo. Se le aparece Alfonso y de pronto descubre que las dos
compañeras se hacen el amor en el campo de batalla, mientras él,
enamorado, se vuelve impotente sexual y comienza su
desenfrenada carrera hacia los árboles.
Allí se murió o allí nació. Eso tampoco lo sabe Argemiro. La
escena de las compañeras lesbianas se repite. Se toca y no se
siente. Solo unos pies muy grandes y una cabeza sin cuerpo, ni
brazos, ni manos. ¡Me he quedado sin cuerpo! ¡Me he quedado
sin cuerpo! ¡Me he quedado sin nada! y se desmaya.
––El compañero Argemiro se ha vuelto loco!
––Se rompió. No pudo con la revolución. Esa es para
hombres y él es un duendecito sabihondo. En eso terminan los
teóricos. Nada puede superar la práctica.
––¿Qué van a hacer con él? ¿Acaso fusilarlo?
––Es probable. Tal vez lo manden a México pues tiene parientes
influyentes entre los comandantes, vaya usted a saber. Mejor... no
pregunte tanto compañero. Entre menos sepa uno, menos podrá saber
el enemigo si nos capturan. Cállese y vaya a su puesto!
Cuando cuente hasta diez, usted se despertará y no recordará
nada de lo sucedido en esta sesión. Se sentirá mejor. Respire profundo.
A la una. Mírese de nuevo la cabeza. Todo está en su sitio y usted no
ha sentido absolutamente nada negativo. Todo está bien.
Afuera le espera su señora y con ella un par de hermosos
niños. Son sus hijos. Recuérdelos bien. ellos le aman.

A las dos. Se siente bien. Muy bien.
A las tres. No se acuerda de nada.
A las cuatro. Respire profundo. Todas sus experiencias han
sido maravillosas. El programa de alfabetización un éxito sin igual.
A las cinco. La revolución es un hecho y el pueblo está feliz.
A las seis. No siente cansancio, se siente perfectamente bien.
A las siete. Su señora y los niños están afuera y quieren verle.
A las ocho. Usted ha sido un héroe.
A las nueve. No recuerda nada negativo. Todo está bien.
Respire profundo. La revolución es un éxito. La alfabetización se
ha completado. Los hombres aman a las mujeres y a los niños.
A las diez. Abra los ojos. ¡Abra los ojos!
Ya los he abierto piensa Argemiro y hace un esfuerzo terrible
por morirse. Solo la idea de mirar a Clemencia y a los niños luego
de tanto tiempo, lo hace estremecer de vergüenza. ¿Qué he hecho?
Abra los ojos cuando cuente diez. A la una...a las diez.
"Levántate Lazaro!" dice jugando un hombrecillo vestido de
blanco, parece un médico. Haciendo bromas: "Levántate y
camina!".
Pero Argemiro no se levanta.
Aparecen entonces los loqueros con una camilla y lo inyectan
hasta que Argemiro se evapora en el aire. Ya no tendrá que
soportar más choque eléctricos, ni mirarse transparente entre los
árboles. Argemiro se ha muerto. Argemiro es un traidor!

Junio - 1985
Yomkers, New York.

1 Comments:

At 5:12 PM, Blogger Baakanit said...

Tremenda tortura.

"Esa es para
hombres y él es un duendecito sabihondo. En eso terminan los
teóricos. Nada puede superar la práctica.
"

Seguramente fue algún catedrático.

Muy buen cuento hermano, gracias por compartirlo.

*Yonkers, NY.

 

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